Cuando estamos expuestos a situaciones que nos provocan un estrés mayor del que podamos sostener , el cuerpo liberará en el torrente sanguíneo las “hormonas del estrés “ con la finalidad de poner en alerta todo el sistema , concentrando la sangre en los músculos necesarios para combatir o escapar .

Aunque pensemos tener el control, bajo estrés, repetimos automáticamente reacciones aprendidas en pasado basadas en emociones negativas.

 Cada vez que pensamos a aquella situación o vivimos una situación similar, despertamos  aquellas neuronas, músculos, nervios, tejidos y células que formaron parte de tal experiencia, causando nuevamente cambios en la bio-quimica del cuerpo, liberando nuevamente en el torrente sanguíneo las hormonas del estrés, con la finalidad de ponernos en alerta. podemos decir que las experiencias negativas del pasado condicionan aún hoy nuestra vida y nuestros estados emocionales.

Nada es olvidado.